Diálogo con Siobhan Guerrero: transmutando feminismos

El tiempo actual está sufriendo las consecuencias de la lógica neoliberal y nos está obligando a pensar otras formas, a escuchar todas las voces, a narrar lo que antes se callaba y a encontrar conceptos para nombrar nuestro presente. Hoy existimos en una realidad que cada vez está siendo menos vivible, la violencia exacerbada está tocando toda forma de vida y ésta está siendo arrojada a condiciones precarias, hoy vivimos en un contexto de muerte.

Y ¿cómo pensamos esta realidad? ¿qué nos está pasando en términos de violencia, poder y subjetividad?¿Cómo es que los feminismos pueden transformar ? ¿De qué maneras podemos resistir ante un mundo derechizado? ¿Dónde ponemos la fuerza de nuestra esperanza?  El pasado 3 de abril recomenzamos, con más entusiasmo que nunca, la segunda faceta del seminario. Seminario que nos ha brindado un espacio seguro para reflexionar las preguntas mencionadas y para crear  nuevos horizontes de pensamiento que nos ayuden a construir la vida que deseamos.

En la primera sesión del seminario tuvimos el placer de dialogar con Siobhan Guerrero, quien nos contó sobre su trabajo de investigación, su activismo y al mismo tiempo nos invitó a repensar la contradicción que hoy vivimos.  La filósofa comenzó narrando cómo vivió la última marcha del 8M, ya que escuchó gritos como “lo trans es misógino” y se preguntó: “¿cómo es que debo explicar a otro que mi existencia no pretende violentar? ¿qué pasó con los espacios que consideraba que eran seguros?”. En esta sesión repensar los feminismos fue tema principal.

Siobhan nos compartió que  pensar el feminismo como si éste fuera un espacio que ocupar nos puede conducir a errores, pues la lógica de espacio implica que donde hay un cuerpo ya no puede estar otro ¿Por qué no entender que los feminismos son tradiciones políticas en lugar de espacios? “Tradiciones entendidas como interpretaciones en pugna”, es decir, pensar las tradiciones políticas como algo abierto que pueden ser reapropiables todo el tiempo.

Pensar los feminismos como un legado que siempre puede ser reapropiable nos permite tener argumentos vivos que son capaces de trasladarse y responder a cada época. De ahí que los feminismos sean vigentes porque pueden transportar o crear argumentos de justicia en cada contexto, porque las injusticias cambian y los sujetos cambian.

Limitar las prácticas feministas, decir qué son los feminismos y que no son, quienes son las mejores o peores feministas,  nos conducen a lógicas de descalificación que generan prácticas que deshumanizan al otro. Siobhan afirmó que eso es justo lo que hace la derechización, porque ésta deshumaniza y ataca la vida humana y no humana, por decir poco.

Los feminismos son política encarnada, repensémoslos constantemente  porque si hay algo característico en ellos es que siempre van al día con las problemáticas sociales. Dejemos de lado la lógica de separación, jerarquización y concentrémonos en el enemigo en común. Y sí, como dice Mitzi, hay que reconocer que no todo es tan utópico porque entre nosotras hay disidencias y violencias que necesitamos examinar para hacer algo al respecto, pero también cuando es tiempo de resistir juntas se logran desdibujar esas barreras y luchamos porque ahí está la fuerza de los dolores compartidos, de lo colectivo.

Ildelisa Mayanín Cazares